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Diseño y proyecto: Agnès Pla
Ribalta Escultura: Jaume González Balasch Material: Plancha de hierro de 2,5 mm Altura: 2,60 m Peso: 208 kg Inauguración: 15 de agosto de 2001, Fiesta de Sta. María de Ivorra Autores: Agnès Pla, nacida en Guissona (la Segarra). Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. Trabaja en proyectos diversos, como la escultura o la escenografía teatral. Jaume González, también de Guissona, trabaja el hierro y en su taller combina el trabajo industrial y el artístico. Es autor de diversas obras escultóricas, como el Monumento a la Sardana de Guissona.
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Es un Cristo
de hierro, un Cristo CONTEMPORÁNEO en una
iglesia barroca, en un santuario que ha acogido el
testimonio milenario de las diferentes épocas vividas.
Cada época ha dejado su huella y hoy, comenzando un
siglo nuevo, el estilo actual de la escultura será un
testimonio más de su historia. Más allá del Cristo crucificado, más allá de la muerte, límite natural de la humanidad, nuestro Cristo comunica VIDA. Por eso, resucitado, abre sus brazos con una expresión de autodonación, tomando cálido contacto con la gente. La escultura utiliza la expresión corporal, anatómica y gestual, más que los detalles figurativos, para que Cristo transmita estas actitudes de esperanza. El prodigio de la Santa Duda, que tuvo lugar aquí el año 1010, tiene un significado muy preciso. La conversión del cáliz en una fuente de donde brotaba la sangre simboliza la fuente de vida eucarística con la presencia de Cristo resucitado en nuestra historia, para dar ESPERANZA y futuro a la humanidad. Así, el Cristo de la Santa Duda se convierte en un signo actual que perdura con el paso del tiempo. |
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