Fiesta de la inauguración del 

CRISTO DE LA SANTA DUDA DE IVORRA

El día 15 de agosto de 2001 ha sido una fiesta memorable en el Santuario de la Santa Duda de Ivorra. La inauguración y presentación del nuevo Cristo que preside el altar mayor del templo ha dado a esta fiesta mayor de la Virgen de Ivorra un carácter histórico. Comenzaba la fiesta con la bendición de la escultura, para que nuestro Cristo presidiera la eucaristía ya bendecido. 

La plegaria de bendición:

Dios y Padre bondadoso, autor de la vida, de los hombres y del mundo, bendice esta escultura de tu Hijo Jesucristo para que presida este Santuario de Santa María de Ivorra. El ha sido enviado para traernos la esperanza y la salvación. Haz que todas las personas que ante esta imagen recen con devoción, encuentren la paz y el consuelo y se sientan movidos a amarte, a amar la vida y a amar a los demás como nos enseñó tu Hijo Jesucristo, que vive y reina por los siglos de los siglos.

La Misa de Santa Maria Asunta al Cielo, presidida por el párroco, Fermín Manteca, nos introdujo en el tema de la vida y la esperanza más allá de la muerte. Los cantos de la celebración, dirigidos por Teresa Escolà y su hija Assumpta, de Calaf, sirvieron para dar un carácter festivo y solemne.

Después de la Misa y antes del canto de los “Gozos de la Virgen y de la Santa Duda”, tuvo lugar la presentación del Cristo. Esta estatua, hecha con plancha de hierro, contiene en su interior un pliego de documentos que pasarán a la posteridad: una fotografía de los autores, Agnès y Jaume, al lado del Cristo en construcción, acompañados de Fermín; un resumen de las cuentas de la restauración del Santuario, un tríptico explicativo del Crist y el siguiente escrito:

Durante muchos años, el edificio que alberga este Santuario se había ido degradando, sobretodo a partir de la Guerra Civil de 1936 en que se quemó el retablo barroco. Esta degradación progresiva lo llevó, ya en la década de 1990, a un estado de ruina tal que la techumbre cedió, así como parte de las bóvedas. La misa de la fiesta de “Pasqüetes” se tenía que celebrar en la explanada exterior del Santuario.

En 1997, una comisión de vecinos encabezados por el párroco, Fermín Manteca, inician las obras de restauración del edificio. Estas obras han consistido en la restauración de las bóvedas del templo y de la pared posterior del edificio, así como el ligado y refuerzo perimetral tanto del exterior como a nivel de los contrafuertes de los arcos y la construcción de una nueva cubierta de teja árabe sobre envigado de hierro. Igualmente se ha pintado el interior del templo, se ha colocado un altar nuevo de piedra, construido por el vecino de Ivorra Pere Farran Molins, poco antes de su muerte, y se ha reconstruido la cúpula del campanario con una estructura a cuatro aguas de madera, hierro y cubierta de cobre.

Estas obras se enmarcan en la preparación de la próxima celebración del milenario del prodigio de la Santa Duda, que tendrá lugar el año 2010.

El colofón de esta primera fase de restauración es la colocación del CRISTO DE LA SANTA DUDA DE IVORRA, una obra diseñada y proyectada por Agnès Pla Ribalta, de Guissona, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona. La escultura ha sido realizada por el escultor Jaume González Balasch, también de Guissona, en su taller donde combina el trabajo industrial y el artístico.

La idea de construir este Cristo comenzó cuando, un vez restaurado el Santuario en 1998, Fermín Manteca consultó a sus amigos, Agnès y Jaume, sobre la decoración del ábside y sobre qué diseño podría ornamentarlo. La respuesta de los artistas fue, en primer lugar, interesarse por la historia y por el significado del lugar y de la Santa Duda, a fin de que el posible diseño estuviera en consonancia con el lugar que había de ornamentar. Después de hablarlo largamente, entre los tres llegaron a la conclusión de que lo más idóneo sería realizar un Cristo resucitado que transmitiera vida y esperanza. El significado del prodigio de la Santa Duda, como una fuente de la Vida de Dios que en la Eucaristía se ofrece a la humanidad y la misma Eucaristía unida a la Pascua del Señor (de aquí la fiesta de “Pasqüetes”) fue la inspiración para que Agnès diseñase este Cristo Resucitado. Por otra parte, la humanidad actual, en este comienzo del siglo XXI y del tercer milenio, necesita una nueva evangelización basada en la esperanza y en la vida que Jesucristo comunica a los hombres y a las mujeres de hoy y de siempre. El hecho que sea una escultura del estilo de nuestra época será un enriquecimiento y una contribución a la historia milenaria de este lugar. Esta generación habrá aportado su granito de arena al devenir de la Santa Duda de Ivorra.

Ivorra 15 de agosto de 2001

A continuación, Agnès Pla, pronunció las siguientes palabras:

Ante todo, quisiéramos agradecer a la gente de Ivorra la oportunidad que nos habéis ofrecido para llevar a cabo la escultura del Cristo y a Fermín por la confianza que ha depositado en nosotros.

La idea de hacer un Cristo resucitado, de entrada, fue un reto muy innovador y que nos entusiasmó de seguida. Todas las religiones ejercen un culto a la imagen muy importante. El Crist muerto o el Cristo que padece en la cruz, siempre ha sido el momento más representado y más venerado. Nosotros creímos necesario representar los valores más positivos, los que perduran más allá de la muerte. Nuestra escultura tenía que ser un Cristo vivo, enérgico, entregado, comunicador y receptor.

En segundo lugar, optamos sin pensarlo por hacer un Cristo contemporáneo, simplemente porque lo que nos ha tocado vivir es lo que mejor sabemos hacer y, de hecho, lo que nos identifica. El patrimonio que nos ha quedado de épocas pasadas es inmenso y precioso -el barroco, el románico...-, pero ya han existido en su momento y ahora caeríamos en meras imitaciones, sin que tuviesen el espíritu que tienen los originales. Ya no trabajamos y mucho menos pensamos como ellos lo hacían. Por tanto es absurdo querer hacer lo que hacían tres o diez siglos atrás. Nuestro Cristo es un Cristo de hierro, trabajado con soldadura.

Estos son los conceptos que hicieron surgir la escultura. A nivel formal, en el diseño, suprimí los detalles figurativos para enfatizar el gesto corporal y siempre teniendo en cuenta el material con que se realizaría. Pero del aspecto técnico le toca hablar a Jaume y huelga decir que sin un buen técnico las ideas como estas no sirven de nada.

A continuación, Jaume González dijo:

Dentro del aspecto técnico, os explicaré un poco como ha sido construido.

Se trataba de superar la rigidez del hierro:

·                                 Lo he construido con plancha de hierro de 2,5 mm de grosor, suficientemente maleable para trabajar las curvas y contracurvas que presenta, y un grosor suficiente para el buen mantenimiento de la pieza en un interior.

·                                 Lo he ido construyendo a partir de una maqueta, convirtiendo cada pieza a escala grande, dándole la forma y encajándolas a modo de rompecabezas.

·                                 La estructura interior está vacía, aunque está reforzada. Únicamente lo hemos llenado de plomo hasta la altura de las rodillas aproximadamente, para compensar el desequilibrio que presentaba, ya que una vez elevado tenía tendencia a caer hacia delante.

·                                 Lo hemos elevado a 2,40 metros del suelo con dos cables de acero y lo hemos ubicado en medio del ábside, para que pueda ser rodeado en su totalidad, al mismo tiempo que participa del entorno de una manera dinámica.

  Nos agradaría que lo vinieseis a ver de cerca.

El Santuario de la Santa Duda ha vuelto a tomar renombre después de muchos años de silencio. La enorme tarea de sensibilización social que estáis haciendo desde Ivorra ha conseguido levantar de nuevo la Santa Duda. Y el nuevo Cristo, con todo lo que significa, es un elemento culminante de este renacimiento, un nuevo elemento referencial en la historia del Santuario. Deseamos que lo podáis disfrutar por muchos años y que continuéis transmitiendo a las futuras generaciones el espíritu que ha hecho levantar la Santa Duda. Gracias por todo

.

Entre aplausos, los autores del Cristo fueron obsequiados con un ramo de flores cada uno, así como con una placa de plata, con la grabación de unas palabras de reconocimiento por el trabajo realizado.

Para acabar, Fermín Manteca dio lectura a una poesía suya dedicada al Cristo de la Santa Duda:

Mi colega Jesús

 

(Soneto al Cristo de la Santa Duda de Ivorra)

 

Mi colega Jesús resucitado,

que en medio de este mundo estás presente,

con gesto de amistad mi cuerpo siente

tu abrazo, en tu postura, deseado.

 

Más allá de la muerte sonriente

y del dolor –en todos –desolado,

comunicas la vida esperanzado

en este Santuario complaciente.

 

Tu corazón a todos nos es dado

salvando de este mundo cuerpo y mente,

por medio de tu paz y amor callado.

 

Danos tu vida, agua de la fuente,

y así el futuro brotará preñado

del pleno amor sin fin del Dios viviente.